Geoparque Mundial UNESCO

Nº14 – Río Guadalupe y barranco de Valdegracia

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LOCALIZACIÓN Y ACCESIBILIDAD

Para llegar hasta el curso alto del río Guadalupe debemos tomar una pista forestal que parte desde la antigua carretera EX 380, en una cerrada curva, por detrás de la derruida “Fábrica de la Luz”, un kilómetro al oeste de Guadalupe.

ATRACTIVOS DE LA VISITA

Desde el valle divisaremos el cercano risco cónico de Picoagudo, un cerro testigo cuarcítico que ha resistido los efectos de la erosión que desmanteló toda la bóveda hercínica del anticlinal de Guadalupe.

El río Guadalupe, desde su nacimiento en las pedreras de Los Hollicios situadas en la zona meridional de La Villuerca, hasta su desembocadura en el río Guadiana cerca de Valdecaballeros, posee unos valores naturales de notable importancia desde el punto de vista geológico, ecológico y paisajístico. Es de destacar el perfecto estado de conservación del tramo alto del río, que tiene la protección de Corredor Ecológico y de Biodiversidad desde 2003, en el que podemos encontrar formaciones vegetales de gran importancia, como las galerías ribereñas de sauces, fresnos, chopos y alisos, o las asociadas a las márgenes, generalmente pastizales de gramíneas y bosques mixtos de encinas y alcornoques.

El corredor cuenta con gran cantidad de especies de mamíferos y aves protegidas: nutria, musaraña, gato montés, garduña, cigüeña negra, búho real, autillo, aguililla calzada y águila culebrera, milanos, elanio azul, azor, gavilán, cernícalo primilla, así como gran cantidad de aves acuáticas.

En el área del embalse del Mato obtendremos buenas vistas del monumental Palacio de la Granja de Mirabel (S.XIV), Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural, y en cuanto al patrimonio etnográfico, destacaremos la abundancia de molinos, martinetes, batanes y aceñas construidos por los monjes jerónimos en las riberas del río Guadalupe. Entre todos ellos destacan los molinos bajo la gran presa de contrafuertes de El Estanque, la más antigua de Europa y declarada Bien de Interés Cultural. El viajero alemán Münzer, en su Itinerarium Hispanicum de 1494-1495, nos informa de que la reina Isabel la Católica hablaba de este bello y exuberante entorno de Guadalupe como «su paraíso».

La monacal Puebla y Villa de Guadalupe, con su Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, joya de estilo gótico mudéjar y antiguo centro de peregrinación peninsular más importante del Reino de Castilla, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1993.

INTERPRETACIÓN GEOLÓGICA

Los materiales que constituyen los valles de estos cauces fluviales corresponden al zócalo más antiguo, que ha quedado al descubierto por la erosión de la gran estructura hercínica que formaba el anticlinal o anticlinorio del Ibor.

El zócalo en esta área incluye los materiales más antiguos del geoparque, representados por el Grupo Domo Extremeño, de una imprecisa edad Ediacárica, ya que no contiene icnofósiles. El Grupo Domo Extremeño, representado aquí por la Formación Guadiana, incluye series muy monótonas de alternancias de lutitas y grauvacas que se depositaron en ambientes turbidíticos de medios marinos profundos. Representan sedimentos relacionados con la orogenia Cadomiense. La importante matriz arcillosa presente en las grauvacas, junto con la abundante materia orgánica y pirita que aparecen tanto en las grauvacas como en las lutitas, favorecen su fácil meteorización y erosión. Estas rocas están ampliamente representadas en el sureste del geoparque (Guadalupe y Alía), dando lugar a la topografía más baja y suave.

Sobre los anteriores materiales se dispone el Grupo Ibor, que incluye una mayor diversidad litológica y abundantes fósiles. Litológicamente, está constituido por estratos lutíticos finamente laminados, aunque son frecuentes las intercalaciones de areniscas, conglomerados y niveles discontinuos de calizas dolomíticas de unos 25 m de potencia y color azulado, las cuales afloran en las cercanías de la Granja de Mirabel, junto a unos antiguos hornos de cal, donde fueron explotadas para poder construir su caserío y el histórico Monasterio de Guadalupe.

En estas rocas lutíticas es frecuente encontrar abundantes restos de filamentos algales -vendoténidos-, y las calizas suelen presentar estructuras estromatolíticas producidas por tapetes microbianos. En otras áreas, estos niveles carbonatados incluyen los primeros metazoos que segregaron un exoesqueleto calcáreo (Cloudina). Todos los sedimentos del Grupo Ibor se depositaron en un medio de plataforma marina mixta (siliciclástica y carbonatada).

Esta zona presenta unos relieves fuertes hacia el norte, debido a fallas recientes de cierta importancia originadas durante la fase final de la orogenia Alpina, y que constituyen la divisoria de aguas vertientes entre las cuencas fluviales del Tajo al norte y del Guadiana al sur.