El origen y la radiación de los primeros animales
En las crestas de Las Villuercas destacan los canchos y las paredes cuasi verticales de la Cuarcita Armoricana. Formadas con sedimentos arenosos del periodo Ordovícico, hace unos 480 millones de años, son, sin duda, las rocas visibles por haber sido las más resistentes a tan largo periodo de erosión. Millones de años después, hace unos 330 millones de años, la gran colisión continental que formó Pangea plegó todos esos sedimentos rocosos y los quebró dejándolos preparados para conformar el paisaje que ahora vemos. Esas rocas conservan intactas las huellas de los trilobites y otros artrópodos que iban surcando las arenas dejando pistas que hoy denominamos Cruziana. Arenas que fueron cementándose pasando a convertirse en areniscas silíceas, las cuales, al estar presionadas por nuevos materiales que iban depositándose sobre ellas fueron haciéndose más densas y compactas transformándose en la roca dura que hoy conocemos como areniscas de la formación Cuarcita Armoricana. Durante esta transformación, las huellas de los trilobites no se han modificado y hoy podemos verlas impresas en las rocas cuarcíticas en distintos lugares de las sierras villuerquinas, casi por todas partes. No son los trilobites los únicos restos fósiles que encontramos en el geoparque, ni los más antiguos.
Villuercas – Ibores – Jara es también importante científicamente por otros fósiles cuya visión en los yacimientos es complicada por lo que es mejor conocerlos en los centros de interpretación.