Geoparque Villuercas-Ibores-Jara

Nº17 – Sinclinal del Guadarranque-Gualija

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LOCALIZACIÓN Y ACCESIBILIDAD

El gran sinclinal del Guadarranque se extiende unos sesenta kilómetros dentro del geoparque, desde el embalse de Valdecañas en el río Tajo hasta el embalse de Cijara en el río Guadiana. El río Guadarranque es el cauce principal que discurre hacia el Guadiana, mientras que el río Gualija lo hace hacia el Tajo.

Desde el punto de vista geológico-estructural, se encuentra limitado por los anticlinorios de Valdelacasa a oriente y del Ibor a poniente. Se puede acceder hasta su núcleo desde varias vías que lo cortan transversalmente, de éstas las principales son las carreteras CC-202, EX-102 y N-502. Entre los grandes senderos el Camino Real de Castilla a Guadalupe lo cruza desde el puerto de Arrebatacapas, en Navatrasierra, hasta el Hospital del Obispo, y el Camino Natural de las Villuercas desde el desfiladero de la Peña Amarilla (Alía) al puerto de San Vicente.

ATRACTIVOS DE LA VISITA

Durante la visita se trata de observar la megaestructura del pliegue sinclinal y la distinta naturaleza de las capas que lo conforman. Son identificables en el relieve las diferentes rocas, de acuerdo con su comportamiento frente a la erosión diferencial, así como su rico contenido en fósiles.

Las cuarcitas del Ordovícico superior (Cuarcitas de las Majuelas) del charco de la garganta de la Trucha se encuentran fracturadas transversalmente, pudiéndose observar in situ los desplazamientos de los bloques a lo largo del plano de falla.

En esta Garganta también observaremos la “Lorera de La Trucha”, uno de los bosques mejor conservados de loros, Prunus lusitánica, árboles que ya existían en el Terciario, acompañando a un bosque en galería de alisos y fresnos. Interesante igualmente es observar la vegetación rupícola que acompaña a las cuarcitas.

Más hacia el norte nos encontraremos con el sinuoso discurrir del rio Gualija, que se encaja en los canchos de Vadillo para ofrecer un buen emplazamiento para los amantes de la ornitología. Se trata de un imponente farallón cuarcítico que alberga nidos de buitres y aves rapaces.

Para finalizar la visita podemos salir por el puerto de Arrebatacapas hacia los llanos de La Jara cacereña (anticlinal de Valdelacasa de Tajo), o bien hacia Guadalupe por la carretera del Hospital del Obispo.

Puedes completar tu visita en Navatrasierra, donde se han encontrado numerosos fósiles de trilobites y de otros invertebrados marinos del Ordovícico que se exponen en el Centro de Interpretación del Fósil de esta localidad.

Meandros del Gualija en el valle sinclinal del Guadarranque-Gualija.

INTERPRETACIÓN GEOLÓGICA

En un sinclinal los materiales más antiguos se sitúan en los flancos y los más modernos en el núcleo, de forma que partiendo de los flancos hacia el núcleo podemos reconstruir la sucesión crono-estratigráfica. El sinclinal del Guadarranque incluye la serie más completa y continua de materiales paleozoicos del geoparque, englobando los periodos Ordovícico y Silúrico, y donde han sido definidas varias unidades litoestratigraficas.

Siguiendo la carretera CC-202 que discurre entre la sierra del Hospital del Obispo (flanco Suroeste) y la sierra de Altamira (flanco Noreste) se localiza la mayor anchura del sinclinal, unos 9,5 km, y por añadidura, la series estratigráficas más completas.

Los flancos del sinclinal están formados por la Cuarcita Armoricana e incluyen las sierras más elevadas. En el interior, los otros dos relieves alargados importantes lo constituyen la Cuarcita de La Cierva (Cuarcitas del Caradoc) y las Cuarcitas de Las Majuelas intercaladas entre las diamictitas de la Formación Gualija (ambas unidades llevan su nombre de los cerros “Peña de la Cierva” y “Las Majuelas”, situados muy próximos a Navatrasierra).

En su núcleo, o parte central del sinclinal, se encuentran lutitas, areniscas y cuarcitas del Silúrico que son los materiales más modernos y al ser fácilmente erosionables ocupan las áreas más bajas por donde discurren los ríos Guadarranque y Gualija.

El sinclinal de Guadarranque es de una gran relevancia a nivel paleontológico. En él se registran los cambios evolutivos que acontecieron entre los periodos Ordovícico y Silúrico, desde la gran radiación de metazoos ordovícica hasta la gran extinción finiordovícica. Son destacables los yacimientos fósiles pistas fosilizadas (Cruziana, Daedalus y Skolithos) así como de fósiles corporales de trilobites, braquiópodos, moluscos y graptolites. El resto de los metazoos paleozoicos y fitoplancton también están ampliamente representados.