Nº52 – Garganta Descuernacabras

LOCALIZACIÓN Y ACCESIBILIDAD

El geositio se integra en un Recorrido Geológico que se inicia en Campillo de Deleitosa, tomando el antiguo camino a Robledollano hasta que este llega a la garganta, en el punto de arranque o inicio del acueducto. A partir de aquí el itinerario discurre sobre el acueducto hasta su terminación, desde donde se regresa a Campillo.

El “Acueducto de las Herrerías” es una infraestructura hidráulica, construida a principios del siglo XX, mediante la cual se conducía el agua desde una pequeña presa a través de un canal para conseguir una diferencia de cota apreciable y generar energía eléctrica en minicentrales situadas a lo largo de su recorrido. Con una longitud de unos 5 kms, trascurre por la margen izquierda de la Garganta Descuernacabras, sobre una topografía muy accidentada, que dio lugar, en su día, a la construcción de tramos con arquerías de gran belleza arquitectónica.

La Garganta Descuernacabras es un cauce labrado en materiales constituidos fundamentalmente por grauvacas y pizarras, de edad Ediacárico, que ha dado lugar a un espectacular relieve de encajonamiento.

La pista asfaltada está en buen estado y se puede acceder con todo tipo de vehículo hasta el apartadero. El último tramo es un sendero transitable sin dificultad.

ATRACTIVOS DE LA VISITA

Mirador sobre la garganta Descuernacabras.

Este mirador ya hace descubrir la garganta, el canal de las herrerías, las ruinas de la minería al fondo y los afloramientos de grauvacas ediacáricas que son la roca mayoritaria en el paisaje. Posiblemente estemos hablando de uno de los afloramientos de esta roca de mayor potencia visible en el geoparque y, posiblemente, en Extremadura. Hay que hablar aquí de los olivos asilvestrados, normalmente de la variedad cornicabra. Para los locales, el nombre de la garganta parece provenir de estos olivos como “Garganta de cornicabras”.

Mirador hacia la sierra de Juan Caldilla.

El mirador, un centenar de metros por debajo del anterior descubre la panorámica opuesta sobre la sierra de Juan Caldilla. Por delante, a nuestra vista, se encuentra el afloramiento de grauvacas y, al fondo, en la sierra, el afloramiento de la Cuarcita Armoricana. Entre ambos hay un centenar de millones de años, dos ciclos orogénicos, fallas, erosión, derrubios de ladera y una conformación de un paisaje singularmente bello que se completa con un bosque de ribera solo interrumpido por el patrimonio industrial de las herrerías.

Lugar igualmente válido para la observación ornitológica. Completa el interés la vista de la cueva de Juan Caldilla que se conforma en la parte cóncava de la charnela de un pequeño anticlinal, lo que le confiere una geometría especial que la diferencia de la mayoría de los abrigos existentes en el geoparque. La historia del maquis Juan Caldilla es una más de las que llenan la posguerra española y aporta al conjunto una componente especial.