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Nº12 – Desfiladero del Ruecas

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LOCALIZACIÓN Y ACCESIBILIDAD

El río Ruecas discurre durante unos dos kilómetros al noreste del pueblo de Cañamero, encajado por un profundo desfiladero flanqueado por las altas crestas de cuarcitas de las sierras de Los Castillejos y de La Lóriga, del risco del Castillo y del risco de Las Cuevas. A medio camino se le unen las aguas del arroyo Valbellido, que drena uno de los valles más fértiles del municipio.

El encajamiento del río Ruecas se extiende desde la presa del embalse del Cancho del Fresno hasta el inicio de la vega de los Huertos del Río. La amplitud del paraje hace que podamos acceder por distintos caminos: por la carretera de Cañamero a Guadalupe que discurre paralela al río por dicho encajamiento; por la vieja carretera de Berzocana que conduce también a la citada presa y a las piscinas naturales; y por el camino que nos lleva al abrigo rupestre de la cueva de Álvarez (o de la Chiquita). También desde el barrio de La Jarilla, situado en la zona más alta del casco urbano, podemos llegar al desfiladero por el Camino Natural de Las Villuercas.

ATRACTIVOS DE LA VISITA

A la belleza del paisaje del anticlinal de Cañamero y del encajamiento del Ruecas podemos añadir la visita a sus abrigos rupestres, entre otros la cueva de Álvarez o cueva de la Chiquita, la cueva de Rosa, el abrigo de los Vencejos, etc., que fueron ocupados pasajeramente, como lugares de refugio y santuario, en el Calcolítico (hace unos 3.500 años), y donde nuestros ancestros realizaron numerosas pinturas rupestres esquemáticas, de colores rojizos y negros, con figuras estilizadas de hombres y animales, signos astrales, rayas y puntos, etc.

Las condiciones físicas del encajamiento fluvial ayudaron también al asentamiento de poblados calcolíticos y, durante la Reconquista, a la construcción del inexpugnable castillo musulmán de Cañamero, donde estuvieron aposentadas en el año 1220 las huestes del príncipe leonés Sancho Fernández.

Así mismo, desde la Edad Media se construyeron en el angosto valle numerosos molinos harineros escalonados para aprovechar la fuerza motriz de las aguas del Ruecas.

Algunos de ellos poseen curiosas leyendas relacionadas con las cruzianas “grabadas” en las cuarcitas del cauce (p. ej. en las proximidades del charco de la Nutria).

Podremos visitar también el Centro de Interpretación de la ZEPA (Zonas de Especial Protección para las Aves) de la sierra de Las Villuercas y valle del Guadarranque, situado muy cerca de la presa “Cancho del Fresno”.

En la localidad de Cañamero se encuentra el Centro de Recepción de Visitantes del Geoparque, donde se exponen paneles y un documental sobre el origen de todas las formaciones geológicas de la comarca; así mismo, observaremos una selección de rocas, minerales y fósiles característicos, maquetas, mapas y fotos de los geositios más significativos.

INTERPRETACIÓN GEOLÓGICA

El encajamiento del Ruecas entre la dura Cuarcita Armoricana se produce siguiendo una dirección paralela a los estratos, que presentan una excelente exposición en esta área, y discurre a lo largo del eje de una estrecha estructura de plegamiento: el anticlinal de Cañamero. Su situación geológica, próxima al cierre periclinal sur del sinclinorio de las Villuercas, hace que la Cuarcita Armoricana presente numerosos pliegues, fácilmente observables, que se manifiestan por estrechos sinclinales y anticlinales en una situación muy similar a la que se observa en el risco de La Villuerca.

Al amplio valle formado en el sinclinal de Santa Lucía, por el que aguas arriba de este encajamiento fluvial discurre el río, sigue una estrecha estructura anticlinal, totalmente desmantelada por la erosión, pero sus estratos cuarcíticos plegados pueden ser observables al final del desfiladero en el cercano risco de Las Cuevas.

La Cuarcita Armoricana presenta una excelente exposición, permitiendo la observación de sus estructuras de plegamiento. Desde el punto de vista estratigráfico, aparecen numerosos icnofósiles o huellas de la actividad vital de animales marinos paleozoicos (Cruziana, Skolithos) y llamativas estructuras sedimentarias producidas por el oleaje (ripple marks).