LOCALIZACIÓN Y ACCESIBILIDAD
El berrocal de Peraleda de San Román se extiende desde el río Gualija, al oeste, hasta las cercanías de Valdelacasa de Tajo, al este. El río Tajo lo atraviesa entre las fortalezas árabes de Espejel y de Alija, constituyendo un profundo cañón cuyas paredes están casi cubiertas por las aguas del Embalse de Valdecañas. El llamado “Cancho Valdecastillo” es un enorme bolo granítico ubicado en el berrocal de la dehesa boyal de Peraleda. Se llega por un tortuoso camino de unos 5 Km. que sale desde las cruces del Calvario de Peraleda en dirección a la Laguna Vieja.
ATRACTIVOS DE LA VISITA
Observaremos las curiosas formas erosivas del berrocal, originadas por meteorización química de las rocas graníticas. También veremos los distintos planos de fracturación (diaclasas) que han determinado la formación de bloques de diferentes tamaños dentro de estas rocas graníticas masivas.
En particular analizaremos, desde el punto de vista arqueológico, el “lugar mágico” del Cancho Valdecastillo, en cuya parte inferior hay una gran cavidad que pudo ser refugio de pastores y tal vez santuario rupestre de los primeros pobladores de estas tierras, como lo atestiguan los restos de cerámica y los numerosos grabados rupestres que se encuentran en su base: cazoletas, antropomorfos, zoomorfos, soliformes…,testigos del paso de pueblos del Neolítico y Calcolítico, e incluso romanos con una inscripción latina. Con su característica forma de enorme venera, o de proa de barco, no es raro que haya atraído religiosidad y misterio desde la prehistoria. El Cancho Valdecastillo confiere al berrocal de Peraleda de San Román un gran valor arqueológico añadido a su curiosa geomorfología berroqueña.