En la parte más oriental de la provincia de Cáceres se encuentra el único Geoparque de Extremadura, un entorno privilegiado tanto para aquellos que aman el turismo, como para los que aprecian el arte, la gastronomía y la cultura.
El Geoparque Villuerca Ibores Jara, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, aúna todo lo que un viajero necesita para sentir la naturaleza: vistas impactantes, tesoros geológicos, hitos arquitectónicos, cultura y una gastronomía sin igual.
¿Te gusta viajar en familia? ¿Te apasiona adentrarte en la cultura de los lugares que visitas? ¿Quieres desconectar y vivir nuevas experiencias? Entonces tienes una visita pendiente al Geoparque Villuerca Ibores Jara, en el que podrás elegir el tipo de turismo con el que te sientas más identificado y el que mejor se adapte a tus necesidades.
Una de las razones por las que nuestros visitantes llegan hasta nosotros es porque son unos apasionados del geoturismo. Si visitas el parque Villuerca Ibores Jara podrás conocer una inmensidad de “geositios”, aquellos lugares que se engloban dentro del patrimonio geológico de nuestra región, ventanas a la historia de La Tierra verdaderamente apasionantes.
Aunque más que un tipo de turismo como su propio nombre indica, el geoturismo es una filosofía. Y es que, aparte de visitar todos sus rincones, visitar nuestro geoparque es contemplar su cielo azul, su flora y fauna, disfrutar de su gastronomía e involucrarse de lleno en la cultura de sus gentes. Para ello, desde el geoparque ofrecemos a todos los visitantes que participen en las actividades tradicionales que se realizan, ideales para familias con niños y niñas que harán que su visita se convierta en una gran experiencia.
Gracias a su geografía singular y sus formas espectaculares, pero sobre todo a la escasa contaminación lumínica de nuestros cielos, el Geoparque Villuercas Ibores Jara también es considerado uno de los mejores sitios para disfrutar del turismo astronómico de todo el país, donde poder disfrutar de una vista única de nuestra galaxia.
Pero sin lugar a dudas, lo que más atrae a nuestros viajeros es la tranquilidad y la desconexión que nuestro territorio les brinda. El movimiento slow es la respuesta a los modos de vida acelerados del día a día y la alternativa a los destinos turísticos masificados. El Geoparque defiende una forma de viajar más relajada, entrando en contacto con la naturaleza y con el paisaje y dejándonos sorprender a cada paso que demos.
Los pequeños comercios, productores locales y productos autóctonos son imprescindibles en esta forma de viajar, en la que las prisas están prohibidas y la conversación, la fotografía o las largas sobremesas son valores fundamentales.
Seas el tipo de viajero que seas, éste es tu lugar. Porque conocer una de las zonas más singulares de Extremadura de una u otra forma es para todos, es para ti. ¿A qué esperas para visitarnos?