05-EL CANCHO DEL RELOJ EN SOLANA DE CABAÑAS

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Desde muy antiguo, en la zona conocen al Cancho del Reloj con tal nombre, por tratarse del primer risco que se ve iluminado con los primeros rayos de sol cada día. Como un reloj, anuncia el comienzo de cada nueva jornada. Es uno de los geositios del Geoparque Mundial de la UNESCO Villuercas-Ibores-Jara y en él se encuentra el conjunto de pinturas rupestres que se considera uno de los mejores del Geoparque. La tradición popular bautizó el sitio en el que se ubican como ‘El letrero’.

En la sierra del Castillejo -nombre recibido por los restos del castillo árabe localizado en su cima-, se encuentra el Cancho del Reloj, impresionante farallón cuarcítico. Está rodeado de abundante vegetación compuesta por robles, alcornoques y monte bajo, y se sitúa justo entre el sinclinal de Santa Lucia y la penillanura trujillano-cacereña, al oeste.

El lugar posee unas importantes connotaciones estratégicas, abarcando un amplio campo de visión y controlando las rutas del valle. De ello dan buena cuenta, no solo las pinturas rupestres, sino la existencia de la mencionada fortaleza árabe y un extenso poblado.

En las lisas superficies de cuarcitas orientadas a poniente del farallón se encuentran tres grupos de pinturas rupestres esquemáticas que ocupan siete metros, aproximadamente. El conjunto es considerado como uno de los mejores del Geoparque y ya era conocido por Mario Roso de Luna, el estudioso de Logrosán que describió la arqueología y la geología de la zona.

De todos estos grupos, el más profuso es el central, en el que se muestran varios centenares de motivos de color rojo oscuro y naranja. Representan numerosas figuras esquemáticas antropomorfas ancoriformes (en forma de ancla) y cruciformes (en forma de cruz). También son abundantes los símbolos en forma de barras paralelas o puntos.

Existen figuras radiadas que pueden asociarse con motivos solares y en otras se representan cuadrúpedos estilizados pectiniformes (en forma de peine), algunos de ellos cérvidos u otros ungulados. Junto a estas representaciones animales se puede observar alguna curiosa figura antropomorfa muy estilizada, una variante de la figura humana llamada de “tipo golondrina”, con el eje corporal largo y brazos prolongados hasta la altura del tronco. Otros interesantes motivos en forma de bumerán y alguno en forma de media luna completan el conjunto.