Geoparque Mundial UNESCO

Ruta de Alfonso Onceno

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Mide:

3/5

Medio

2/5

Desplazamiento

2/5

Itinerario

5/5

Esfuerzo

La ruta de Alfonso Onceno, entre las localidades de Guadalupe y Navezuelas, es una de las más conocidas y practicadas del geoparque, que con esta travesía amplía su recorrido hasta enlazar con el Camino de los Jerónimos (GR 118) a la altura de La Avellaneda. Con una extensión total de 58,3 km se presta a dividirla al menos en tres etapas.

Es un itinerario exigente por extensión y por los desniveles superados, cuyas alturas oscilan entre los 400 m del inicio y los 1237 del collado de la Arena. La ruta comienza a 500 m al noreste de La Avellaneda y se dirige hacia Fresnedoso de Ibor cruzando el propio río Ibor. Desde esta localidad continúa hacia Robledollano cruzando la sierra de la Madera por el collado de Carboneros, para seguir hasta Roturas por el camino de Navazos. Desde aquí asciende hasta la sierra de la Ortijuela por el camino homónimo y por la solana de la misma, entre enormes pedreras salpicadas de alcornoques (Quercus suber), remonta el valle de Santa Lucía para dirigirse a Navezuelas entre cultivos de castaños (Castanea sativa) una vez superado el collado de las Carretas; antes de éste surge el enlace con la ruta de Cabañas del Castillo-Ortijuela (PR- CC 144) que permite dirigirse hasta esta bella localidad para pernoctar o visitar los restos de su fortaleza. En Navezuelas comienza la ruta tradicional de Alfonso Onceno, el tramo más montañoso de la travesía, por el camino de herradura que une esta localidad con Guadalupe a través de la sierra de las Acebadillas, el impresionante valle del viejas en cuyas orillas abundan los loros (Prunus lusitanica) y finalmente el paso por el collado de las Arenas, desde donde desciende entre melojares (Quercus pyrenaica) hasta el Humilladero primero y finalmente, hasta Guadalupe.

En el recorrido se pueden observar buitres leonados (Gyps fulvus) y águilas reales (Aquila chrysaetos) y en las cumbres aves como la collalba negra (Oenanthe leucura) o el roquero solitario (Monticola solitarius).