El Camino Real de Guadalupe es una de las rutas tradicionales de peregrinaje al monasterio de Guadalupe, uniendo esta localidad con las capitales de Madrid y Toledo. El tramo que nos ocupa es el que afecta al geoparque, localizado entre las poblaciones de Puente del Arzobispo y Guadalupe, que con una extensión total de 62,9 km se presta a dividirlo en dos o tres etapas.
Es un itinerario muy exigente por su extensión, los desniveles superados (cuyas alturas oscilan entre los 325 m del inicio y los 1.093 del puerto del Hospital), y la escasez de núcleos de población, especialmente una vez superada la Sierra de Altamira. La ruta comienza en el puente del Arzobispo, en la margen cacereña (izquierda) del río Tajo (”Usted está aquí”), dirigiéndose por la Cañada Real Leonesa oriental, a través de un paisaje alternante de cultivos cerealistas y olivareros con grandes dehesas de encinas (Quercus ilex) hacia Villar del Pedroso, para continuar después hasta Carrascalejo. Desde aquí se adentra en la Sierra de Altamira subiendo al Collado de Arrebatacapas y llega a la localidad de Navatrasierra, para continuar junto al río Gualija y la rivera de Tumbafrailes hasta el merendero de los Horcones. Por un paisaje serrano de inmensos melojares (Quercus pyrenaica) llega al Hospital del Obispo, antiguo albergue de peregrinos, y se dirige por el monte del Cubero hasta el puente de Pinarejo primero y de los Álamos, sobre el río Ibor, después. El hermoso bosque de alisos (Alnus glutinosa) de sus orillas antecede al de melojos y castaños (Castanea sativa) que por la Carrera del Caballo se recorre hasta el Humilladero, para finalmente bajar a Guadalupe por el camino del Agua.
En el recorrido, sobre todo en las zonas serranas, abundan ciervos (Cervus elaphus) y corzos (Capreolus capreolus) y se pueden observar halcones peregrinos (Falco peregrinus) alimoches (Neophron percnopterus) y aves forestales como el arrendajo (Garrulus glandarius), el ruiseñor común (Luscinia megarhynchos), el trepador azul (Sitta europaea), etc.
En el recorrido se pueden observar aves rapaces estivales como el abejero europeo (Pernis apivorus), numerosas aves forestales como el mito (Aegithalos caudatus) y mamíferos como el corzo (Capreolus capreolus).
