La edad que se calcula para la Tierra es de 4.600 millones de años. Durante ese magnífico lapso de tiempo, su apariencia externa ha ido cambiando, lo que prueba que nos encontramos en un cuerpo astronómico dinámico y vivo.
Los grandes océanos acompañando a los continentes han variado su dibujo a lo largo de millones de años de movimientos de las placas externas que componen la superficie de nuestro planeta. Además, procesos cotidianos climáticos como las lluvias o el viento se empeñan en modelar el paisaje tal como podemos observarlo en la actualidad con sus cordilleras, montañas, llanuras, valles con sus ríos y tantos otros elementos curiosos en los que se asienta la vida tal y como la conocemos en la Tierra y, de momento, en ningún otro planeta conocido.
Relieves, cavidades, rocas y minerales son componentes de los paisajes que contemplamos. En ocasiones tienen tanto valor, ya sea por su calidad estética o por las historias que cuentan, que pueden ser considerados como patrimonio geológico. Si tal consideración es de valor internacional, lo es porque supone un registro único de los acontecimientos que produjeron cambios significativos en la historia de la Tierra.
Los geoparques son territorios bien delimitados que poseen este patrimonio geológico de valor internacional. Son capaces, por tanto, de explicar periodos de radical importancia en la historia de nuestro planeta. Por supuesto se investiga científicamente pero después, el patrimonio se explica a la sociedad usando cauces educativos o turísticos o, también, otorgando un significado propio a los productos de la tierra. El conjunto genera una estrategia de desarrollo participada basada en el patrimonio y supone un nuevo motor para el crecimiento económico y social de su territorio. Cada geoparque supone una pieza de la historia de la Tierra y por ello el grado de cooperación nacional e internacional de los geoparques es muy intenso abracando tanto las estrategias de conservación o de educación como el apoyo generoso a la conformación de nuevos geoparques en el mundo. Por todo ello, los geoparques contribuyen a los objetivos de sostenibilidad marcados por Naciones Unidas y compartidos por la sociedad en la misma escala global.
Una de las organizaciones de las Naciones Unidas, la UNESCO, es la encargada de gestionar el Programa Internacional de Ciencias de la Tierra y de los Geoparques. Es en este programa en el que se reconoce a los Geoparques Mundiales de la UNESCO.
Lo hace basándose en distintos criterios. El primero de ellos, ya explicado, es que han de ser territorios física y políticamente bien delimitados en los que se gestionan sitios y paisajes de importancia geológica internacional con un concepto integral de protección, educación, investigación y desarrollo sostenible. En el segundo UNESCO aboga para que los geoparques utilicen ese patrimonio, en conexión con todos los demás aspectos del patrimonio natural y cultural, para concienciar sobre cuestiones esenciales que la sociedad en el contexto actual tanto como planeta como sociedad. Cuestiones como los procesos y los riesgos geológicos, el cambio climático o la explotación sostenible de los recursos naturales. En ello tiene mucho que ver las acciones educativas de los geoparques y en cómo se dirige a la sociedad.
El tercer, cuarto y quinto criterios se refieren a la gestión, siempre bajo un órgano legal reconocido en la legislación nacional, cooperando con cualquier otra figura UNESCO en el mismo territorio e impulsando la participación de la sociedad en la planificación, buscando el enfoque de abajo a arriba que garantiza que el desarrollo, la educación y la conservación se realicen con la implicación de todos los agentes locales.
El sexto impulsa la cooperación internacional, una de las señas de identidad de los geoparques que vehiculan esta actividad mediante la Red Mundial de Geoparques. Finalmente se hace también referencia al respeto obligado por las rocas y minerales del patrimonio local y la prohibición de comercializarlas lo que sin duda iría en detrimento de ese patrimonio.
Geoparque Villuercas Ibores Jara, un tesoro bajo nuestros pies
España cuenta con un extenso patrimonio geológico a lo largo de todo su territorio y en la actualidad alberga 15 geoparques. Pero, ¿qué hace que el Geoparque Villuercas Ibores Jara sea único?
- Se extiende a lo largo de 2544 km2.
- Alberga una historia geológica de 600 millones de años.
- Cuenta con 50 geositios donde podemos encontrar riscos, cerros, sierras, rañas, fallas, valles fluviales, cuevas, canchos y berrocales, pedreras, sinclinales y anticlinales y otros lugares de interés geológicos.
- Guarda fósiles e icnofósiles muy antiguos. Es el único geoparque del mundo con yacimientos del genero Cloudina, uno de los primeros animales con esqueleto externo, una de las primeras “conchas” lo que le supuso una ventaja evolutiva de protección y alimentación y como sabemos por los resultado actuales, una decisiva adquisición en la evolución de la vida sobre la Tierra.
- Forma parte del conjunto de arte rupestre hispano. Este geoparque tiene más de cien abrigos conocidos, muchos de ellos visitables como en la Cueva Chiquita o de Álvarez en Cañamero.
- Cuenta igualmente con un potente patrimonio minero que permite bajar a las entrañas de la Mina Costanaza de Logrosán, y recorrer en tren las galerías del que fue el yacimiento de fosforita más importante de Europa.
- Permite más de doscientos km de senderismo incluido el acceso al risco de La Villuerca, situado a 1601 metros de altitud. Desde este punto podrá contemplar el relieve apalachense tan característico del geoparque.
- Cuenta con decenas de sitios de importancia natural y cultural. Entre ellos los bosques de loro (Prunus lusitánica) más importantes de la península ibérica.
- Es la comarca de Extremadura con mayor número de Denominaciones de Origen e Indicaciones Protegidas. Productos como el queso, el vino, los ibéricos, la miel, el aceite de oliva virgen extra, las castañas o las carnes de ovino y caprino dan ligar a una gastronomía única en el seno de la gastronomía extremeña.
- Y finalmente, alberga uno de los más importantes patrimonios culturales de España como es el Real Monasterio de Guadalupe, patrimonio mundial de la UNESCO, clave en la arquitectura gótico mudéjar y en la historia de España y América latina.