La ruta parte de la localidad de Alía y se dirige hacia el este por el Cordel del Camino de Logrosán hasta llegar al mirador del imponente Estrecho de la Peña Amarilla, uno de los geositios más espectaculares del geoparque. Es un itinerario cómodo de realizar que transita por pistas de tierra en buen estado y que no supera grandes desniveles. A poca distancia de su inicio, la ruta se adentra en zonas adehesadas de encina (Quercus ilex) entre suaves lomas hasta llegar al puerto de la Cumbre, donde se obtienen las primeras e impresionantes vistas de la sierra Palomera y el abrupto corte del estrecho de la Peña Amarilla que acompañan el resto del recorrido hasta llegar al mirador
El estrecho es un desfiladero fluvial producido por el encajamiento del arroyo Jarihuela entre las capas casi verticales de las ortocuarcitas de la formación Cuarcita Armoricana (edad Ordovícico inferior, hace unos 470 millones de años). Estas capas constituyen el flanco occidental del sinclinal del Guadarranque. Además de la impresionante geología, pueden observarse en los alrededores buenos ejemplares de huellas fósiles de trilobites (Cruziana) y los característicos líquenes amarillos (Acarospora oxytona) que tapizan las paredes rocosas contribuyendo al nombre del farallón rocoso.
Desde el mirador también es posible observar las colonias de buitres leonados (Gyps fulvus), nidos aislados de alimoche (Neophron percnopterus), cigüeña negra (Ciconia nigra) y halcón peregrino (Falco peregrinus).
